Una parada obligatoria en el Sur Chico es el balneario de Punta Hermosa. Recientemente, ha ganado aún más popularidad y se ha convertido en uno de los points gastronómicos más icónicos del sur. Un restaurante en especial lleva más de 20 años en la zona, y es considerado un referente local: Trattoria Don Angelo.
Conocido por su fusión italo-peruana, donde priman los ingredientes marinos, decidimos probar dos platos que plasmen tal concepto. Primero, pedimos una media porción de su Apanado de Pescado a la Napolitana. Extremadamente generoso, incluso para ser considerado la mitad de un plato regular. El pescado tierno lleva una fritura pareja y crocante, con abundante queso encima, acompañado de papas y arroz. Su sabor está tan bien logrado que los dejará más que satisfechos.
A continuación, ordenamos un Risotto de Langostinos, plato al que le tenía bastante expectativa, más aún porque soy fanática de los langostinos. Déjenme decirles que no decepcionó ni un poco, pues el arroz tenía cocción en su punto, y los langostinos son bastante carnosos y de buen tamaño. Todo esto, con una salsa de mantequilla que hizo que sea mi plato favorito del almuerzo. Finalmente, no podíamos irnos de Don Angelo sin comer su afamada Torta de Chocolate, considerada por muchos (incluyéndome) como la mejor torta de chocolate de Lima. Su bizcocho es tan esponjoso y suave que cada bocado se deshace en la boca. Rellena con manjar de olla, y bañada con abundante fudge de la casa; para mí es el cielo en un postre.
