Había leído que las creaciones de este lugar pueden hacerte recorrer el Perú a través de sus sabores. Entusiasmada por tan buenas referencias, me animé a visitar Maras, restaurante a cargo del conocido chef Rafael Piqueras.
Maras se encuentra ubicado en el primer piso del imponente Hotel Westin. La entrada es un ambiente iluminado y sofisticado donde se respira exclusividad. Al entrar, fui recibida de una manera muy cálida para luego ser acompañada hasta una acogedora terraza.
Llegó el momento de revisar la carta y no pude dejar de elegir una entrada que llamó mi atención por su nombre: Tartare de salmón con sabores ponja. Se trataba de una base de kimichi de ají amarillo, palta, salmón e hilos de wantán sumamente crocantes. La combinación de todos los ingredientes fue una experiencia única, ya que ningún insumo opacaba al resto y podía sentirse una balanceada armonía de sabores. ¡De los mejores tartere que he probado!
Al ver las opciones de fondos, me encontré con 8 alternativas. A estas alturas te preguntarás, ¿tan pocas?. Así es, en Maras lo que prima no es la cantidad, sino la calidad de cada una de sus propuestas. Antojada por algo caliente, después de esa gloriosa entrada, elegí un Sudado de Paiche Thai. Llegó servido en un tazón cubierto que al ser destapado soltó un muy agradable aroma. En su interior encontré un fondo de pescado, algas, un toque de aceite de culantro y una generosa pulpa de paiche. Además, llegó acompañado de un arroz bien graneadito con choclo. ¡No puedes venir a Maras y no probar este espectacular sudado! 100% recomendado
Como segunda opción de fondo, elegí un plato que me produjo un nudo en la garganta por la tierna descripción: Spaghetti a la bolognesa, “Al estilo de mi abuela”. La pasta llegó acompañada de salchicha de huacho casera y champiñones, además, unas láminas de queso derretidas decoraban con un estilo sofisticado todo el plato. ¡Sin duda, una delicia por la que volvería mil veces a Maras!
Las bebidas sin alcohol también pueden ser inolvidables, y así lo fueron los jugos de Maras, fresa y maracuyá. ¿Creen que pedí solo un vaso? Sin quedar satisfecha con solo uno, pedí tres de maracuyá, el cual se convirtió en mi nuevo jugo favorito.
Como fanática de la lúcuma, opté por el postre: El norte. Por dentro helado de algarrobo, por fuera espuma de queso y lúcuma con polvo de cacao, acompañado de una decoración de papeles de lúcuma y cacao que le daban altura y elegancia. ¡Es un verdadero espectáculo a la vista!
Maras ofrece platos de autor a través de un concepto que rescata los sabores típicos del país para crear nuevas sensaciones en el paladar. ¡Definitivamente, la experiencia Maras te va a sorprender!
