A pocas cuadras del Puente de los Suspiros, en el bohemio distrito de Barranco, se encuentra Awicha, restaurante de comida peruana contemporánea que se fusiona con la cocina francesa, italiana y japonesa. Su cocina es liderada por el chef Jason Roman y consiste en una carta estacional, que varía según temporadas.
Iniciamos nuestro almuerzo con un Carpaccio de Pescado, elaborado con trozos delgados de pesca del día, en este caso fue atún, limón, mandarina, tomates heirloom y caviar de pez volador. Una entrada ligera, fresca y con toques cítricos, pero mi parte favorita fue el caviar de pez volador, pues aporta una textura interesante y un sabor ligeramente ahumado que explota en el momento que la ova se rompe en boca.
De fondo, ordenamos un Pescado y Risotto Verde, de pesca del día, arvejas, espinaca, kale, risotto y steak de tomate. Realmente me fascinó; tanto que llegó a ser mi plato favorito del almuerzo. El pescado tenía perfecta cocción a término ¾ con el centro ligeramente crudo que me agradó muchísimo; y en cuanto a sabor tiene unas sutiles notas cítricas y de pimienta. El arroz, en su punto, cremoso y con distintos vegetales que le dieron un toque delicioso.
Para terminar, completamos la experiencia con una Torta de Queso, de queso crema, polvo de zanahorias, naranja, oxalis y ralladuras de limón. De excelente consistencia, acompañado de abundante manjar. Simple pero verdaderamente rico y no empalaga. Todo esto lo acompañamos de dos tragos de la casa: un Pisco Sour de Frambuesa que estaba fabuloso, con cuerpo y para nada fuerte; así como con un Pink Gin Tonic bastante fresco y aromático.
Ha sido una grata experiencia, en un lugar que vale la pena visitar, por su gastronomía única, creativa y ejecutada casi a la perfección; además que te asegurará sonrisas y agradables momentos. Es importante mencionar que la carta cambia cada cierto tiempo y siempre habrá más razones para volver.